El rol del ejercicio en la salud mental

En la actualidad, las enfermedades mentales son de las principales causas de discapacidad en el mundo, especialmente en los países más desarrollados. La presión y el estrés que están viviendo las personas por muchas situaciones como crisis sanitarias recientes, problemas económicos, laborales y sociales, aumentan todos los días la incidencia de personas que sufren ansiedad y depresión, e incluso problemas para consolidar el sueño y descansar adecuadamente, además, hoy en día hay una mayor sensibilidad frente a estas enfermedades, se habla más de ellas y esto hace que más personas finalmente busquen ayuda y consulten por estos motivos y sean diagnosticadas más tempranamente.

La evidencia actual, cada vez apunta más a la relación que existe entre el ejercicio físico y la salud mental, siendo éste un protector frente a estas condiciones psiquiátricas e influyendo en la sensación de felicidad y satisfacción de las personas. El problema es que no son muchos los individuos que realizan ejercicio regularmente, por lo que esto también puede influir en la cantidad tan importante de personas que padecen estas enfermedades mentales.

Son realmente alarmantes las cifras de sedentarismo en el mundo, pues para el año 2022 la OMS indicó que 1 de cada 4 adultos no alcanza los niveles de actividad física recomendados y que más del 80% de los adolescentes del mundo tienen un nivel insuficiente de actividad física.

Entonces, ¿por qué el ejercicio tiene un impacto positivo en la salud mental? La razón principal es que el ejercicio puede ayudar a liberar endorfinas como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina, sustancias químicas en el cerebro que pueden mejorar el estado de ánimo, reducir el dolor y regular el sueño y la ansiedad. Además, el ejercicio puede mejorar el autoestima y la confianza en uno mismo. Cuando hacemos ejercicio, podemos sentirnos más fuertes y en forma, más saludables, podemos alcanzar nuestros objetivos y mejorar nuestras capacidades para enfrentar desafíos. Todo esto nos da más seguridad en nosotros mismos y sirve también para proporcionar un escape temporal de las preocupaciones diarias. Cualquier tipo de ejercicio puede ser beneficioso para la salud mental, pero algunos tipos pueden ser más efectivos que otros. Los ejercicios aeróbicos, como correr, nadar o andar en bicicleta, han demostrado ser especialmente efectivos para mejorar el estado de ánimo, y durante estos momentos la mente puede relajarse del estrés acumulado en el día.

Es importante tener en cuenta que el ejercicio no es un reemplazo completo para la terapia y el tratamiento médico si se padece un trastorno mental grave. Sin embargo, puede ser un complemento efectivo para estos tratamientos y se ha demostrado que mejora la calidad de vida de las personas, por esto, se recomienda separar un tiempo para ejercitarse en la rutina diaria, comenzar con pequeñas metas y aumentar gradualmente la cantidad e intensidad del ejercicio, tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Autor: Alejandro Johnson Montoya

Bibliografía:

1. Blundell, J. E., Gibbons, C., Caudwell, P., Finlayson, G., & Hopkins, M. (2019). Role of Physical Activity and Sedentary Behavior in the Mental Health of Preschoolers, Children and Adolescents: A Systematic Review and Meta-Analysis
2. OMS. Actividad física [Internet]. [actualizado el 10 de mayo de 2021; citado el 15 de marzo de 2023]. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/physical-activity